lunes, 17 de diciembre de 2012

Ser o no ser. Entrevista a Ariel Pink.

Por años estuvimos seguros que nunca lo íbamos a ver en vivo pero a pesar de nuestro pesimismo, este mes Ariel Pink vino al sur y lo pudimos ver. Una parte de este blog lo vio en Buenos Aires y otra parte lo vio en Montevideo (donde parece que la convocatoria fue escasa) y ahí fue donde un viejo amigo de este blog, Agustín Acevedo Kanopa, lo pudo entrevistar para La Diaria. Es una muy buena entrevista en la que Pink habla más o menos de todo, incluyendo la ruptura y reconciliación con su novia Geneva Jacuzzi, cuánto odia a su ex-baterista y por qué los escritores de Pitchfork son unos pelotudos. Acá está la entrevista completa.


Me contaste que has tenido 170 toques en los últimos siete años ¿Cómo te has manejado para mantener ese ritmo?

Es como tener un laburo de oficina, te quejás de él y después lo hacés. No es el peor trabajo del mundo.

Tus primeros trabajos estaban completamente pensados desde el concepto de álbum ¿Cómo ha sido el proceso de traspasarlos desde ese concepto al formato en vivo?

Era muy distinto cuando empecé con los toques en vivo. Muy caótico. No sabía lo que estaba haciendo, había una banda diferente para cada tour, músicos diferentes, nadie se acordaba bien de las canciones; eso hacía que se produjeran extrañas y terribles versiones. A veces era como un karaoke. Eventualmente decidí mantener una banda, pagarles bien y empezar a decir “no, no, no podés tocar en otra banda”. Entonces empezamos a practicar los temas y tocarlos exactamente a como están en el disco y eso fue un muy largo aprendizaje. Soy un aprendiz lento.

Más o menos la banda que armaste para tu disco Before Today

Bueno, ni siquiera ya es la misma banda. Pero igual, tenemos a Kenny [Gilmore] y Tim [Koh], que son la base. Aún teniendo sólo algunos músicos de la primera formación, es importante.

Es gracioso eso que me contás, porque hace un par de minutos le pedí a Tim Koh que me firmara mi vinilo de Before Today y le hizo una tacha al rostro de Aaron Sperske [ex baterista de la formación de Ariel Pink’s Haunted Graffiti], que ya no está más con ustedes.

Sí, porque no somos más amigos. Nos está demandando a todos los de la banda por un millón de dólares. Lo despedimos y ahora nos está demandando como si fuéramos una corporación, o algo. Es una pelotudez. Es una extorsión; quiere venganza. Porque nunca tuvimos un contrato escrito con nadie de la banda y éramos todos amigos, yo siempre elegí quién estaba en la banda y quién no. Nunca esperé a nadie demandándome y esperando adueñarse de lo que es mi nombre (es algo de retardados, en tanto yo escribo y firmo todas las canciones) pero él lo hace, lo que es una cosa terrible, porque el sello discográfico está muy preocupado. No puedo ni siquiera trabajar, está todo el tema este de las licencias de las canciones, como si todo estuviera en deliberación. La banda no puede ganar dinero, y es por eso que estamos acá, para perder todo nuestro dinero… Es un bajón, pero la gente apesta.

Y llegás a Montevideo en medio de esto…

Y no se termina… Traté de renunciar a mi banda. Traté de renunciar a Ariel Pink, pero no puedo ¿no? Entonces ¿cuánto voy a tener que esperar, sólo para mantenerlo contento? ¿Veinticinco por ciento de mi futuro? ¿Cuánto quiere? Es un psicópata. Está tan ofendido que se convirtió en un estúpido idiota.

¿Qué lograrías renunciando?

He renunciado, he renunciado un montón de veces. Pero lo que es injusto es que no puedo renunciar a mí mismo. No puedo renunciar a ser Ariel Pink. Es como si todos en la banda tuvieran seguridad social, a no ser que los eche; pero yo nunca echo a gente, renuncio. Me gusta hacer negocios de una manera que todos los que formen parte estén contentos. No estoy haciendo plata, la entrego, contento de hacerlo. Creo que por haberle quitado la oportunidad a Aaron de levantar minitas ahora él se empezó a sentir ofendido y quiere venganza. Tiene 44 años y ya no puede tener sexo con desconocidos todo el tiempo. Por eso el cree que soy una persona malvada y cree que puede hacer eso y que está bien. No soy más su amigo, lo odio.

En Mature Themes, tu último disco empezaste a escribir temas, luego de varios años de inactividad [Before Today estaba hecho casi su totalidad en reversiones de temas que tenías armados muchos años atrás].

Paré de escribir música por cinco años, con el fin de formar definitivamente una banda. El fin era lograr un contrato discográfico, por lo que el propósito era conformar una buena banda en vivo e ir construyendo una audiencia.

Pero ¿cómo fue no escribir temas durante cinco años considerando que durante gran parte de tu obra fuiste un autor paroxísticamente prolífico?

Cambió porque me concentré en lo que era el en vivo. Para mí esto es como una nueva vida. Y está bien, porque no estaba tan inspirado y desesperado de ser escuchado, como era cuando tenía veintiún años, que estaba todo el tiempo “¡Hey, escúchenme!” haciendo cualquier cosa. Todo el tiempo grabando para mí, viviendo una miserable, miserable existencia. No debía ser así, lo saqué de mi sistema y no tengo que grabar todo el tiempo.

¿Cómo ves esos tiempos?

Fueron años muy inspiradores. Ahora miro para atrás y pienso “¿Cómo lo hice?”. No tengo idea. Pero no quiero volver ahí. Quiero hacer cosas nuevas. Quizás grabe de vez en cuando, pero no tengo que grabar todos los días.

¿Pero durante tanto tiempo de inactividad no te vino miedo de “perderlo”?

Todo artista lo pierde. No tengo miedo de perderlo porque sé que ya lo perdí. Es más: no lo fuerzo, no tengo miedo a dejarlo ir. Si no grabo está bien, significa que no tengo que grabar más: misión cumplida. Porque en mi mente antes era “¡tengo que grabar, tengo que grabar!”, como un caso psicótico. Ahora no tengo que grabar para ser feliz. Ahora soy una persona feliz que no tiene que grabar tanto. Y si no hago música nunca más, va a estar bien, porque no tendré que hacerlo ¡Esto es genial! Podré llegar al punto de que no necesite hacer esto y pueda pasar a hacer otra cosa.

¿Podrías decir que grabar es como un síntoma para vos?

Yo empecé por razones diferentes, para rebelarme en contra de mi familia y para ser un individuo y demostrarle a todos los demás que no tenían razón, y para estar en un mundo de fantasía que negaba al mundo, porque todos decían que estaba loco y yo decía “ustedes están locos”

¿En qué sentido te quisiste rebelar frente a tu familia?

Bueno, decidí que sería un músico sin éxito, un don nadie que en secreto estaba haciendo el mejor rock de la historia. Y para mí, todos mis héroes no fueron reconocidos en su tiempo, por lo que para mí iba a estar haciendo algo mal si era reconocido. Pensé que nunca iba a existir un tiempo en el que pudiera hacer una carrera de esto, porque incluso en los noventa no estaba tan fijo un rock de guitarras y de repente vinieron los Strokes y los White Stripes y yo me quedé “oooh… es- est- estás diciendo que esto es lo que la está pegando, estás diciendo que quizás tenga una chance? ¿Esta es la música que está saliendo ahora?”. “Guau, bueno, quizás en esta vida pueda ser que tenga algo de éxito”. Y más o menos funcionó, aunque puedo decir que la haya pegado.

Bueno, pero en cierto sentido se podría decir que la pegaste… Para algunas personas y algunos medios sos algo importante ¿Cómo te manejás con el tema de empezar a ser innegablemente alguien importante?

Probablemente significa mucho y probablemente no sería nadie sin ello, pero siempre creo que soy como un don nadie. Voy a mis conciertos y hago el truco mental de pensar que todos los que están ahí abajo fueron por la banda telonera.

¿En cierto punto decís que te gustaría no existir, ser nadie?

Me gustaría ser una persona normal. No puedo pensar como una superestrella. Eso no está bien. Todos somos nadie. Todos morimos olvidados. Yo siempre digo que hasta Bob Dylan va a morir olvidado, en un wáter, en algún lugar. Todos se habrán olvidado de él en una semana. Todos morimos solos, es una bendición. Lo único que no quiero es ser muy olvidado mientras esté vivo. Después de que muera, entonces todos pueden olvidarme.

Algo que me llamó la atención de tu último disco es que, si bien te separaste de Geneva Jacuzzi [música performer con la que llevaba una larga relación] en el transcurso del mismo, no tiene nada de Break Up record. Algunos esperaban algo onda el Sea Change de Beck y sin embargo es un disco bastante para arriba.

Sí, es un disco de comedia. No es un disco de separación, es un disco de encontrarme a mí mismo. No es un Break Up Record [disco de separación], yo diría que es un Make up record [disco de reconciliación]. Y ahora volvimos a salir Geneva y yo, lo cual es curioso. Me convencí a mí mismo que ella es la indicada, por lo que es mi problema y no el de ella. Si ella no me quiere, está bien, ya superé el hecho de que ella quizás no me quiera. Ya no soy tan posesivo. “Si me querés, está bien, acá estoy. Si no me querés, también está bien, porque no voy a cambiar por vos”. Me conozco un poco más de lo que me conocía tiempo atrás.

Hay algunos temas de tu último disco, como el caso de Baby, que no suenan parecidos a nada que hayas hecho antes.

Nunca quiero sonar como algo que ya haya hecho. Básicamente nunca quiero sonar como mí mismo. Así es como logré mi estilo: negándome a mí mismo.

El título del disco, Mature Themes [temas maduros] es medio ambiguo, porque puede referenciar tanto a una forma más madura de componer tus canciones, así como también a algo más vinculado a los temas, los supuestos tópicos del álbum.

Es un poco una joda, porque elegimos una super seria y artística arte de portada y hay algunos temas que dan la impresión de que me volví serio como músico, pero después escuchan el disco y es un chiste. Yo no me tomo a mí mismo muy seriamente.

Eso es un poco una seña particular de tu discografía, todo lo serio que decís parece estar en formato de chiste, y todo el humor en tu música parece ocultar algo serio

Creo que en la vida real es lo mismo. No soy irónico, tengo un problema de sinceridad, siempre pienso que tengo que decir lo que digo. Estoy contento de poder decir todo lo que quiero. Creo en todo lo que pienso, aún cuando no creo en eso. También creo que hay cosas que más tienen que ver con mi ego que con mi música. Sé que en cierto punto estoy siendo usado por revistas, periodistas, entrevistas. Yo soy parte del problema, me entrego a ellos como si significara algo decir cualquier cosa. Ellos sólo están llenando páginas para llegar a fin de mes y yo creo que es más que eso y ellos quieren hacerlo sonar como es más que eso, pero es puro relleno. Soy sólo una herramienta. Cuando digo algo y parezco que soy un lunático, o un chauvinista, o un maniático sexual. Todos esos artículos que hablan de qué loco que estoy. Lo único que tengo que hacer es no creer mi propias pelotudeces.

En todo esto que me contás, hay como una tensión constante entre ser reconocido y no ser reconocido, en ser lo que ellos quieren que vos seas y no serlo…

Yo siempre estoy en un proceso de evadir mi propia estampa. Ahora no quiero tener nada que ver con el low-fi, no quiero que la gente piense que es un gesto. Cuando Interpol viene con un nuevo disco y los medios encajan “bueno, le damos un 73%, es una puta C” y dicen “no son tan auténticos ya… es como si hubieran perdido su voz”. Todo esto para mí es parte de la asunción, yo me considero una causa perdida, es el comienzo. Por supuesto soy malo, pero quiero hacer exactamente lo que quiero sin que las personas me pongan en un marco ¡Y por ahora voy ganando! Pitchfork desde 2004 hicieron reviews de todos mis discos hasta Before Today. A todos los criticaron, hicieron terribles terribles artículos. Y cuando llegó Before Today dijeron “bueno, ya no podemos seguir haciendo esto”.

Bueno, pero hicieron unas excelentes reviews de Before Today.

Bueno, eso es porque soy mejor que ellos. Los conozco más que lo que ellos me conocen a mí. Son periodistas en sus veintes o treintas que escuchan un montón de música, pero luego se asquean de eso y se empiezan a sentir solos y alienados, porque ser escritor es la forma artística más solitaria del mundp. Nadie lee tu libro en frente tuyo. Todo el éxito es privado. Pero yo tengo el máximo respeto por los escritores. El problema es que la mayoría de los periodistas de música piensan que están haciendo la más baja forma de literatura, cuando no lo es. No se lo toman seriamente. Todo el mundo quiere ser Lester Bangs, pero él es él porque es un gran escritor. Ellos no tienen la pasión por la música que él tenía, él creía en lo que escribía. No era que simplemente se sentara en su silla y escribiera la review que le mandaron. No tiene nada que ver con lo que escribís. No existe nada como la filosofía; sólo hay autores. ¿Dónde estarían Nietzsche o Wittgenstein? ¿Creés que es la filosofía lo que los hacen grandes? ¡No, es que son excelentes escritores! Todos estos filósofos creen que es su filosofía, pero es su escritura.

¿En algún sentido sentís que la generación de Pitchfork es un problema para la crítica musical?

Bueno, creo que están manejando distintos problemas. Pitchfork es interesante, porque la música y el rock and roll es una cosa para niños. No necesitan leer Pitchfork. Pitchfork siguen a los chicos, pero sus escritores son más viejos. Tratan de encontrar qué es lo que les hacen a estos chicos engancharse. Pero los chicos deciden, los de dieciséis años. Ellos son los que eligen y no tienen análisis crítco, a no ser que sean ingleses y hayan curtido desde chicos a Simon Reynolds. Pero creo que Pitchfork es un lugar extraño, en donde son una autoridad sólo porque la industria está muerta. Spin los escucha a ellos, Rolling Stone cubre cualquier cosa que ellos cubren, porque son tan influyentes, básicamente porque escriben sobre cosas por las que no se les pagaron. Lo que está pasando con Pitchfork es que, desde que la industria bajó, es una gran oportunidad para artistas como yo. Y entonces Round and Round sale como mejor single ¿Qué significa esto? Que ha sido un muy mal año para la música. Es interesante que yo sea una voz que pueda ser asimilada a estos tiempos, es un misterio. Es mi vida y es muy fascinante, pero no tiene sentido. Como una persona que va a comprar música, no tiene sentido mi rol en ese lugar.

Agustín Acevedo Kanopa.

Publicado en la diaria el 14/12/12

7 comentarios:

Amadeo dijo...

Excelente entrevista, Agustín, grandes declaraciones, eminentemente citables. Me encanta que hayas logrado sacarlo de sus lugares comunes y la verdad que es un honor hostearla aquí. Chapeau.

Agustin Acevedo Kanopa dijo...

Gracias bo. La verdad es que la entrevista se fue dando así de forma bastante progresiva y me di cuenta de ese estilo de retrato del artista formato rolling stone una vez que la terminé de pasar a escrito. Yo generalmente me concentro en la obra, pero se fue metiendo lo personal de Ariel cada vez más y me parece que justamente lo bueno de eso es que zafó de esa imagen mediática que él mismo critica en la nota.
Después de la entrevista le compré un vinilo del Doldrums (que llevaba en su valija), como debía ser.
Un capo el Ariel

Dario dijo...

Vos decís "formato rolling stone" pero bien que la rolling stoner argentina publicó antes del show una entrevista con él y debe ser la peor entrevista que le hicieron en toda su vida. las preguntas eran tan pelotudas que no se podían contestar en serio y ni se molestaba en intentarlo.

Agustin Acevedo Kanopa dijo...

Bueno, yo me refiero a las entrevistas de la Rolling Stone de la vieja guardia, no de la edición actual argentina.
Creo que la nota fue desafortunada, primero por ser via mail y después por lanzarse como desesperados a los términos de chillwave, etc, que cualquiera que uno haya estudiado a Ariel Pink como entrevistado, sabe que no van a conducir a ningún lado.

Gasmask Plot dijo...

Fascinante entrevista. Me quiero morir al enterarme por aquí que estuvieron en Mvd y ni siquiera me enteré.
La difusión fue rotundamente pésima. En esta ciudad le dan tanto color a banditas pedorras del Río de la Plata y no a artistas como este.
De todos modos, me quedo contento por la calidad de la entrevista de Agustín. Me alegra saber que no estoy solo en esto.
Slds.

Nenet dijo...

Me gusto la entrevista. Cuando Ariel Pink estuvo en DC hace algunos meses una amiga me regalo su entrada. Fui a la salida del trabajo vestida con la ropa fea del Mc Job y Ariel tenia una bata rosada y calzas azul eléctrico. No sabría decir que paso pero en el medio del recital me aburrí y me fui a caminar por la Avenida hasta encontrar el subte. Suena a herejía pero creo que me hubiese gustado ver a Ariel antes, cuando estaba John Maus.

Ah y me alegro de que mi blog este en la sección Inclasificables!

supergranja dijo...

qué onda los recitales? no fui y ahora me arrepiento un poco. me cabe el ariel, pero before today se me acabó muy, muy rápido; tanto que ni tuve ganas de escuchar mature themes.
garpó en vivo?