jueves, 10 de febrero de 2011

Oportunidades desperdiciadas

No es una mala película The Social Network, de hecho me gustó y no quiero hablar muy mal de ella, pero sus defectos me parecieron más dignos de mención que sus virtudes. Es una película entretenida, bien narrada, bien actuada y que despierta interés aunque todos sepamos qué pasó (Zuckerberg hace Facebook, todo el mundo usa Facebook, Zuckerberg se pudre en plata) pero no puedo dejar de verla como una oportunidad desperdiciada. The Social Network tenía que ser la primer gran épica de nuestra generación, un retrato de la era digital, pero se queda corta. La película es una épica empresarial que se podría ambientar en cualquier época cambiando la empresa y no se perdería nada de la historia, que sea sobre Facebook y la web 2.0 parece apenas una eventualidad pero es esa eventualidad la que nos hizo ver la película. Y no, no es una mala épica empresarial, pero simplemente no es todo lo que podía ser.

David Fincher es un director correcto, logra películas fácilmente mirables y estéticamente placenteras, sin excesos y sin mucha personalidad. Así, correctas, bien moderadas. No molestan y lucen bien pero dan poco para pensar y dejan poco en la memoria. Ni hablar de correr riesgos o de poner ideas de verdad en las películas, pero tampoco es que les pedimos eso a todo el mundo. Típico director que viene de la publicidad, menos un autor que un técnico eficiente. Y lo primero que me pregunto es como sería esta película en las manos de otro director. Fincher agarró un tema actual, que le interesaba a todo el mundo, con el cual el cine prácticamente todavía no se metió y no hizo nada con él. Con el hype que rodeaba a la película esperaba ver un retrato del creador de Facebook que se expandiera y se convirtiera en un retrato de nuestra época, un análisis de la vida en la era digital, lo que sea pero algo más. La falta de análisis de cualquier tipo hace que la película se sienta genérica, como que no tiene nada realmente para decir y no es que a todas las películas le pido la misma cantidad de contenido pero con un tema como este había cosas más interesante para hacer, había tanto para decir pero Fincher no se juega en ningún momento.

***
Cuando vi el trailer de Black Swan me ilusioné, después me enteré que era de Darren Aronofsky y me decepcioné, después decidí darle una oportunidad, después me decepcioné de nuevo. No me atrevía a ver una película de Aronofsky desde Requiem for a Dream y (aunque esta nueva es muchísimo mejor que aquel horror) siento que podría haber dejado las cosas así y seguir sin ver ninguna y no me habría perdido nada.

Black Swan cuenta la historia de Nina (Natalie Portman), una bailarina de ballet reprimida, introvertida y con una madre sobreprotectora que se esfuerza para conseguir el papel principal en una puesta de El lago de los cisnes. El director (Vincent Cassel) ve a la inofensiva Nina ideal para interpretar la parte de Odette, el cisne blanco, pero duda que sea capaz de hacer a Odile, el cisne negro. En el medio aparece Lily (Mila Kunis), una bailarina nueva en la compañía que baila tan bien como Nina pero de forma más suelta y sin la represión sexual, el cisne negro a su cisne blanco. El enfrentamiento con su lado oscuro y sus impulsos reprimidos conllevan al lento descenso en la locura de Nina.



Aunque esto no suena necesariamente mal en el papel la película termina siendo algo así como Repulsion filmada por un Polanski sin talento. Los personajes son unidimensionales y no tienen ningún desarrollo real. Nina recibe un poco más de tratamiento pero es básicamente solo un avatar de la inocencia y la represión puesto ahí para ser instrumento de la historia, Lily es el opuesto de Nina y solamente funciona como un mecanismo narrativo, como parte del simbolismo general de la película, la madre solo aparece para estar loca y gritar y el director es francés y eso es todo su personaje. Ninguno tiene pasado, historia ni nada en la vida más allá de lo que filma la cámara.

Aronofsky es un director deshonesto, su estilo es un montón de trucos y afectaciones para convencer al espectador de que está viendo una obra profunda que trata cuestiones importantes. Es todo un engaño. En Black swan usa el simbolismo y la ambigüedad como si fueran un valor en sí mismo. Debería decirlo en el poster, “this movie features: symbolism, ambiguity”. O tal vez en la calificación de la MPAA “rated ART for symbolism and ambiguity”. Cualquier ambigüedad sobre el valor de realidad de algún evento es eventualmente aclarada (¿desconfiará de la inteligencia del público y creerá que no van a entender si no explica algo?) o es finalmente irrelevante y el nivel de simbolismo que usa es el más básico posible. Los simbolismos no sirven para agregar una capa nueva de significado en la película sino que subrayan lo que ya está en la historia hasta hacerlo estúpidamente obvio. Todo está basado en la oposición cisne blanco/cisne negro, el primero representado por Nina y el segundo por Lily, y parece una idea bastante simple pero Aronofsky parece tener miedo de que alguien no lo entienda y llega a límites como hacer una escena en la que Nina alucina que le crecen plumas negras de la espalda (acá podría mencionar también que apenas aparece Lily vemos claramente que tiene un tatuaje en forma de dos alas negras en la espalda). Está aterrado por no dejar algo suelto, algo que no se entienda fácilmente, algo que podría dejar pensando al espectador, no se atreve a jugarse con nada, ofrece respuestas antes aún de que nos planteemos las preguntas, es desesperante.

El descenso en la locura de Nina es paralelo al descenso de Aronofsky en la vulgaridad durante el cual va sucumbiendo a sus peores instintos y usando sus peores recursos. La película avanza y empiezan a aparecer los cortes rápidos para hacerte saltar del asiento, los raptos de locura con montaje rápido y descontrolado, las alucinaciones ridículas, las escenas más obvias, el tono menor de la primera mitad de la película desaparece y terminamos con una vuelta de tuerca poco sorprendente.

Lo peor de Black Swan, lo que la hace realmente odiosa, es que la película podría haber sido mejor, podría haber sido buena. La materia prima estaba ahí, se nota fácilmente. El problema es el mismo que con Social Network con la diferencia que Fincher no hizo una completa basura con su película. Hacía falta un director con un poco más de sutileza, más inteligente, con menos miedo a la ambigüedad, que confiara un poco más en la inteligencia del espectador, más capaz de mantener el tono y un ritmo razonable, pero en vez de eso está Aronofsky.

13 comentarios:

Paulina Nava dijo...

Pero en si... que problema hay con los simbolismos? Que de malo tiene utilizarlos?

M. Toledo dijo...

Dario,

Sobre The Social Network, me lleve la misma impresion: una pelicula muy divertida y llevadera. No coincido cuando decis que la pelicula se queda corta; esas son mas tus expectativas que otra cosa. Personalmente, me hubiera sido muy dificil esperar una epica de nuestra era partiendo de personajes tan aridos, situados en Silicon Valley (un mundo mucho menos interesante que lo que quieren hacer creer), y encima que se dedican a crear Facebook... Creo que obtener una pelicula entretenida a partir de semejantes ingredientes ya es un logro en si mismo.

Despues concuerdo con tu opinion sobre Fincher: un tipo piola, correcto y que nunca le va a cambiar la vida a nadie. Quizas la seguidilla Pecados Capitales/Fight Club mostraban algo mas que eso, pero a la distancia fueron un espejismo.

Agustin Acevedo Kanopa dijo...

A mi The Social Network me pareció impecable. Me parece que si el director hubiese querido hablar sobre el mundo en el universo 2.0 la película le hubiese salido pal orto.
Las películas que hablan sobre su generación (las realmente importantes), generalmente lo hacen de forma casi inconsciente, y se aprecian su efecto y contundencia en tiempos posteriores. Yo me quedo con el Zuckerberg asexual, demasiado coherente para estar cuerdo de The social network

con respecto a Black Swan coincido en casi todo lo que decís, salvo que los personajes secundarios tendrían que ser más desarrollados.
Si todo lo que vemos está atravesado por el proceso delirante de Nina, no le veo la necesidad de dotarles de un pasado, o cierta complejidad de pensamientos, ya que lo que es verdaderamente relevante es como son vistos ellos desde lo proyectivo de la protagonista.
A mí lo más interesante de la peli (y sí, Aronofsky es medio forro, y tiene una cosita a lo Shyalaman media infumable, sobre todo al final) es algo no tan mencionado, que es la relacion Nina-Portman / Beth/Winona Rider, que funciona a varios niveles metacinematograficos.
Todo esto, relacionado a las dos pelis lo desarrollé un poco más en estos dos links

http://elpijamadehepburn.blogspot.com/2011/02/el-cisne-negro-darren-aronofsky-2010.html

http://elpijamadehepburn.blogspot.com/2010/11/social-network-david-fincher-2010.html

Agustin Acevedo Kanopa dijo...

Después me puse a pensar en el detalle de la metamorfosis y el simbolismo de Portman. Por supuesto que la relación del doble opuesto está demasiado explicada (el detalle del tatuaje de alas negras en Mila Kunis es re pelotudo), pero me puse a pensar más en las razones que en los resultados finales. este es un cuestionamiento medio complejo, ya que a lo mejor siempre es preferible analizar el producto final, sin teorías de lo que quiso hacer o no hacer el director, pero si lo que está en cuestión es si Aronofsky es un forro o no, ahí si hay que contemplarlo.
Recuerdo que una vez se me ocurrió la imagen de un pibe que desnuda a una mina que admiraba y ansiaba conocerla desde hace tiempo. La imagen en particular es que la mina tiene alas, pero esas alas no son angelicales, sino llenas de plumas polvorientas y con tendones medios inflamados (sí, es media romaticista la imagen, pero acordate que debería tener como dieciséis años). La cosa es que decidí crear una historia a partir de esa imagen. O sea, la historia era un elemento satélite a esa imagen que me obsesionaba, nada más. No me interesaba demasiado lo simbólico, sólo quería hacer un cuento en que una mina tuviera esas alas. En eso me pongo a pensar en Aronofsky, y el loco a lo mejor, más que usar aquello como simbolismo, sencillamente tenía ganas de -como pibe adepto a la estética videoclipera que es- meterle alas a natalie portman.
Capaz que empezó por ahí, como yo lo había hecho a mis 16 años, "quiero una película en que natalie portman tenga alas de cisne". puede parecer un razonamiento pelotudo, pero muchos de nuestros cineastas favoritos, hacen películas por razones iguales o más caprichosas.
De hecho, recuerdo una entrevista que le hicieron a Aronofsky sobre El luchador, y creo que el tipo dijo que cuando preparó la peli, sólo pensaba en mickey rourke como actor, y que cualquier otra que fuera la elección de la producción, ya no tendría interés en hacer la peli.
No estoy intentar defender a un director que me cae más bien poco simpático, pero las razones detrás de un recurso pueden ir más allá de un burdo simbolismo (que obviamente que está, ojo, pero que la elección por él puede ser secundaria a lo meramente plástico)

Ah, y tendrías que ver El luchador, esa película sí que está buena

M. Toledo dijo...

A mi El Luchador no me parecio tan buena y Black Swan no me parecio tan mala. El luchador tenia una gran actuacion de Rourke, pero Rourke siempre fue un gran actor. La pelicula en si es una que busca tener corazon, pero Aronofsky no es un director de gran corazon y el resultado es un toque incomodo.


Y sobre Black Swan, creo que muchas de las cosas que Dario menciona sobre la pelicula son verdad, el simbolismo obvio que no deja lugar a ambiguedades y la clara diferenciacion entre alucinacion y realidad las mas graves y mas molestas convierten a la pelicula en algo mas reasegurador que perturbador.

Por otro lado, no creo que NO haya desarrollo de personajes, de hecho la historia de la pelicula es el desarrollo del personaje de Natalie Portman, de su sexualidad, el cortar con la madre, etc, todo catalizado por su busqueda como artista. Despues, bueno, no te enteras si la mina fuma cigarrillos o si le gusta jugar al truco, pero el eje de la pelicula es esa transformacion.

Algo que me gusto bastante esta relacionado con lo que menciona Agustin arriba sobre como Aronofsky aprovecha tanto a los actores como a sus proyecciones meta y a ponerlos a actuar de lo que todos pensamos que son. En el Luchador poniendo a Rourke como un tipo acabado sobreviviendo, aca poniendo a Ryder como una mina medio reventada superada por su relevo generacional, y sobre todo poniendo a Portman a hacer de bailarina aninada frigida que no le mueve un pelo a nadie. Yo creo que hay cierto coraje ahi de director y actores, porque no todas las cosas que dice sobre tales implicados son elogiosas.

No seran las cosas que te definen a un gran director, pero al menos es algo mas que otros directores superafectadisimos y terriblemente vacios que pululan hoy; el primero que se me viene a la mente es Christopher Nolan.

M. Toledo dijo...

Ah y quiero agregar que la musica de Black Swan es muy buena y a esta altura Clint Mansell debe tener la mejor carrera post-ruptura de banda de todos los tiempos.

Dario dijo...

no hay ningún problema con usar simbolismos. el problema es usarlos de formas vacías y superfluas que no agregan nada a la película y su significado sino que solo sirven para subrayar hasta la obviedad lo que ya está en la película. y aronofsky agarra un par de simbolismos y se los machaca al espectador hasta que no tienen más sentido.

el personaje de portman es una boludez, es un estereotipo liso y llano de inocencia y represión sin ninguna profundidad. es discutible si lo que se ve es de verdad un desarrollo del personaje o si en realidad sería necesario que estén más desarrollados. no me pareció lo más grave de la película, más bien me pareció otro síntoma de la superficialidad reinante de la película.

no coincido en que aronofsky sean menos afectado y superficial que otros directores como nolan. de hecho creo que es la forma definitiva del director superafectado y vacío. esta, requiem por un sueño y pi lo prueban. no vi el luchador, la quería ver antes de escribir esto pero al final no tuve tiempo. supongo que es posible que sea buena pero eso solo sería UNA película buena rodeada de una carrera entera de basuras irredimibles. esta es un poco mejor que pi y bastante mejor que requiem, pero también es una basura vacía, afectada y llena de manierismos.

Dario dijo...

sobre social network, sí, miguel, eran mis expectativas sobre todo. por eso digo que me parece una oportunidad desperdiciada y no necesariamente una mala película. me gustó, es entretenida y todo eso. también creo que, al igual que las otras de fincher, ya casi no me la acuerdo.

Dario dijo...

creo que mi problema definitivo con estas películas (y con estos directores) es que sean señaladas como las películas del momento una y otra vez, como lo que está pasando en el cine, y que sea tan incapaces de generar nada. que sean tan irrelevantes. que apenas den algo para discutir, que no digan nada sobre nada, que tengan toda esa corrección técnica al servicio de tanta vacuidad ideológica y aridez emocional. que esta gente sean algunos de los directores más populares y afamados del momento.

M. Toledo dijo...

Eh, yo no dije que Nolan sea mas afectado que Aronofsky, creo que estan parejos. Me jode mas Nolan porque insiste con esos jueguitos tontos y esos personajes masculinos supuestamente fuertes que son un flan, pero en cuanto a amaneramiento estan parejos. No se si te va a gustar El Luchador; mas alla del gesto de haberle escrito un guion a Rourke en el ocaso de su carrera, en esa pelicula es mas lo que Aronofsky arruina que lo que salva (lo mejor de la pelicula fue ver a Rourke caminando la alfombra roja con chances de ganar un Oscar y la cancion de Springsteen)

El personaje de NP quizas sea un estereotipo, pero es un estereotipo dentro de todo logrado; conozco dos o tres mujeres que se ajustan bastante bien a varias de las conductas del personaje en la pelicula (especialmente por los temas de la presion profesional, el afan perfeccionista y el sufrimiento por la competencia)

Igual entiendo a lo que vas con esta generacion de directores que son vendidos, como decis, como "lo que esta pasando ahora" y coincido. Sucede lo mismo con los actores y con Hollywood en general, y tampoco creo que ninguno de estos "nuevos clasicos" sean clasicos en sentido estricto, sino mas bien proyecciones de las ganas de cierta gente de que suceda algo.

Agustin Acevedo Kanopa dijo...

para mi, convertir a un actor en un clásico, en la actualidad, es algo que perjudica al actor más de lo que parece.
Todos los "clásicos" de ahora (al menos los más mainstream), se terminan convirtiendo en marionetas de la imagen que ellos hicieron de sí mismo.
Alguien ha visto a Robert DeNiro no actuar de sí mismo, alguien ha visto a Al Pacino actuar en una película y no tomar diez minutos de la misma para hacer uno de sus clásicos discursos, alguien ha visto a Jack Nicholson no hacer de... Jack Nicholson?
Ese es el problema con los actores hollywoodenses de ahora, tarde o temprano terminan interpretándose a si mismos.
La única excepción que se me cruza por la mente es Phillip Seymour Hoffman, que hasta ahora es de los actores mas versatiles que hay por la vuelta

Amadeo dijo...

miguel, vos lo defendés a aronofsky porque le dio laburo a clint mansell.

the social network es una película buena porque continua con las obsesiones de fincher: el germen larvado del mal dentro del capitalismo. que era de algún modo el tema de su película más lograda, "zodiac".

y a mi nolan me cabe, pero es un director frío y calculador y cerebral, pedirle otra cosa es demasiado.

Adrian Paredes dijo...

Darío: Muy bueno el comentario de ambas películas. Aunque disiento, y bastante.

Con respecto a The Social Network, no esperaba nada ni me dio nada, así que estuvo a la medida de mis expectativas. De hecho, hace mucho que ya no espero nada de David Fincher (una lástima porque Fight Club está entre mis películas preferidas, pero la verdad es que fue una excepción en su carrera; el resto me parece mediocre e intrascendental).

Con respecto a Black Swan la vi ayer y me pareció espectacular. Si bien estoy de acuerdo en que los símbolos son muy explícitos y se repiten hasta el hartazgo, me parece genial. Aronofsky es un obsesivo. Los personajes de Aronofsky son obsesivos también. La música es una maravilla, Natalie Portman es una maravilla. Las imágenes y los sonidos son una maravilla. Darren Aronofsky es un director muy groso, que en general hace películas donde el protagonista es casi el único personaje y todo se cuenta a través de imágenes. No vi Requiem for a Dream ni The Fountain, pero a Pi y sobre todo a The Wrestler las defiendo a muerte. Igual creo que Black Swan es mejor que The Wrestler.

En los comentarios también se habló de Christopher Nolan. Nolan no es un director por el que pueda poner las manos en el fuego. Inception y The Prestige me parecieron impecables (más la segunda que la primera), pero las de Batman no me terminan por cerrar, y Memento está buena pero sólo para ver por cable si no hay nada para hacer.

En fin. Más allá de mi excesivo e innecesario comentario, muy buena la crítica de ambas películas; y la idea de juntarlas a las dos. Por ahí te la robo y me armo una serie de posts Doble Feature.

Un abrazo!!