martes, 3 de marzo de 2009

El Multiverso Es Un Lugar Extraño.

(o: 5 comics curiosamente metaficcionales)




1. Batman, Josh Simmons.
El creador indie Josh Simmons, famoso por sus comics de horror, le roba Batman a Warner Brothers y produce un comic de 16 páginas tremendamente inquietante que ilustra, como en una de esas historias imaginarias de otros universos, una de las muchas maneras en que la carrera de Batman podría terminar. Un Batman solitario y delirante se arrastra por los techos de Gotham City para castigar a los criminales, solo que esta historia te hiela la sangre y te pone la piel de gallina de un modo que nunca podrían hacerlo diez mil páginas de un Batman ultra-violento “oficial”. Su combinación de cotidianeidad y rutina decadente (“I’ve been Batman for a long time”) junto con el aire de completa irrealidad y locura que sobrevuela al comic producen una sensación de terror psicológico insuperable.




2. In Pictopia!, Alan Moore y Don Simpson.
Si creen que Alan Moore es un viejo cascarrabias que solo amaba el pasado ahora, ¡deberían haberlo visto en 1986! En esta historia publicada en la antología Anything Goes! de Fantagraphics (que tenía como objetivo reunir fondos para que la editorial se defendiera en uno de sus muchos juicios, en este caso contra Michael Fleisher), Moore imagina una ciudad poblada por creaciones de tinta y papel, en la cual solo los superhéroes tienen color. Extraordinariamente oscura y deprimente, es quizás la declaración más fuerte de Moore en contra del género, brillantemente ilustrada por Simpson imitando diferentes estilos (la cara-desesperada-a-lo-Kurtzman de una de las últimas páginas es magnífica), y termina siendo mucho más interesante que sus últimas entrevistas.




3. Wolverine: Dying Time, Jeffrey Brown.
Muy similar al caso del Batman de Josh Simmons, Brown se roba un ícono corporativo porque tiene demasiadas ganas de decir algo a traves de él. Nunca publicada, al principio parece solo apropiarse de ciertos elementos de los X-Men clásicos de Claremont para luego llevarlos a un lugar devastador que pone en clara evidencia la absurda trampa del eterno retorno que es una parte fundacional de los comics de superhéroes. Digamos que hasta la última página uno espera un giro milagroso que nunca se cumple, clavándonos en la panza toda la tristeza de lo que sucedió y revelándonos como los estúpidos que somos. Y ahora tengo ganas de leer Bighead.




4. Superman Villains Origins, Stuart Immonen.
En 1998, mucho antes de que se vaya a Marvel (¿para siempre? snif…) Stuart Immonen era parte del equipo de creadores de Superman, en aquellos años extraños post-Byrne y post-muerte. Y resulta que un numerito completamente descartable, uno de esos extraños especiales Secret Origins que solía publicar DC en los 90, le dio la oportunidad de realizar esta maravilla: los orígenes de algunos de los villanos más prominentes (en ese momento) de Superman realizados como si fueran tiras de Little Nemo. Hermosos, demuestran la simpleza de línea, casi caricaturesca, que se volvería la marca de Immonen y tienen ese sabor a fábula que nos hace olvidar del mal, incluso cuando aparece la muerte de Superman.




5. Les Schtroumphsons: The Waffleman Affair, Ty Templeton.
O los Simpsons conocen a Hergé y Peyo. Un homenaje de Ty Templeton que funciona demasiado bien y que tiene la gracia extra de “tener una traducción directa de los autores”, lo cual resulta en una multitud de frases falsamente acartonadas, como si fuera una traducción real, una especie de eco lingüístico de la dureza del dibujo. El dibujo, sin embargo, es el plato fuerte: todo lo brillante y colorido que se podía esperar de un Hergé con la máxima capacidad de sus poderes. Observen las aventuras de Bartbart y Lislis en una tierra donde todos fuman y comen pommes frites. ¡Incluye aparición especial de Jean Claude Van Damme!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

dime de que te ocupas y te diré quién eres.

Walter Hego dijo...

Haz un comentario que se limite a decir "dime de qué te ocupas y te diré quién eres", y te diré que no has dicho nada.

Anónimo dijo...

gracias por los links! hermosos trabajos!
Por medio del link de los simpsons
llegué a este:
http://habreerrado.blogspot.com/

gran nombre de blog para un gran personaje y mejor aún para sergio aragonés :)

Anónimo dijo...

Alan Moore es un viejo cascarrabias que me resulta adorable. Incluso me gustan mucho sus últimas entrevistas y especialmente esta de Wired sobre la Liga de Caballeros Extraordinarios.
Por cierto, ¿cómo reaccionará el obispo austríaco que acusó a Harry Potter de preparar a los jóvenes para el satanismo y la magia negra cuando se entere de que Moore piensa editar un libro que revela todos los secretos de la magia en un lenguaje asequible a los niños?

Amadeo dijo...

a mi moore me encanta, a pesar de que sea cascarrabias, es un grande. y el proyecto ese del libro parece genial, esperemos que lo termina (aunque ya a esta altura moore termina casi todo lo que comienza).

luis reséndiz dijo...

gran, gran post. especialmente dying time y batman de josh simmons (quizá por afecto al personaje), altos cómics.