domingo, 8 de abril de 2007
Excelente articulo (y muy largo, y con video!) en el Washingon Post, sobre un experimento que realizaron: Le pidieron a uno de los violinistas mas famosos y bien pagos del mundo que tocara con su violin (un Stradivarious de la mejor epoca que le salio 3.5 millones de dolares) a tocar en el metro de Washington D.C. El resultado ya se lo pueden esperar: Solamente unas pocas personas le dieron algo de dinero y un par se quedaron a escucharlo por breves momentos. La parte en que describe a un ex-violinista que es uno de los que le da algo de dinero es genial.
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1 comentario:
Queda claro que todo es el contexto, el marco de referencia, eso es lo que comunica.
El ejemplo que cita la nota del cuadro de 5 millones sacado del museo y puesto en un restaurante a $150 generando la misma indiferencia obtiene el mismo resultado, la descontextualización le quita toda la carga de significados que se le atribuyen en su contexto natural a una obra. Y no es ni malo ni bueno, sino que las personas se hacen un menú de códigos con los cuáles se manejan y se comunican, simplificando el sentido de los mensajes.
Si un tipo está tocando en el subte se interpreta que es un músico al gorro y no una eminencia porque los códigos estructurados de la alta música dicen que nunca una eminencia baja al nivel de los mortales que usan el subte, no importa si lo que suena está tocado exquisitamente, la muchedumbre debe tomar el subte y llegar a horario a su trabajo y ese que está es un músico a la gorra haciendo su propio trabajo.
Es como aquel ejemplo que se leía en un libro de semiótica sobre cómo comunica el contexto y el medio usado: una cartel hecho con maderas irregulares y escrito con tiza que dice "Hay frutas frescas" confirma en el receptor el sentido de que así es, pero si el mismo cartel desvencijado dice con tiza "Enseño a pilotear aviones", no tendrá mucho exito.
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